A veces no basta un, “lo siento”.
Las horas pesan y me miran
reclamando que este,
es el momento.
Ni siquiera sé si procede
o el tiempo se llevó ya, el lamento.
Pero pido perdón, también
por lo mal dicho, lo que pensé
mas nunca te dije.
Por no comprender
que hasta un suspiro daña,
como máscara en el alma.
Porque pude ser mejor hija,
menos rebelde, más paciente
de eso, estoy segura.
Una madre más permisiva,
no tan estricta, debí decir
adiós a tan excesiva disciplina.
Perdonarme, pude ser una amiga
mucho más comprensiva.
La amante esperada, esa que no
confunde deseos, con sueños.
Imploraré al cielo perdón
por cada pecado cometido.
También por no cometer,
aquellos pecados, sí debidos.
Suplicaré perdón a la vida
por cada día,
que no supe entregarle
todas las ganas, la pasión y el amor
que conlleva el vivir.
Seré feliz, si todos
contemplan darme el perdón,
hijos, amigos, hermanas.
Que, con humildad, dolor y
arrepentimiento reclamo.
Debo pedirme perdón yo,
por no amarme como debí,
ni cuanto, debí amarme.
¡¿Cómo suplico perdón?!
¡Si yo no me perdono!
Perdón, porque sé que yo
volveré a errar, pero ahora
ya sabré, cómo enmendar cada fallo.
Autora: Rebeca Aracil Illán.
Twitter: Rebeca_Aracil45
Instagram: rebecaaracili
Facebook: Rebeca Aracil
Revista Submarino de hojalata 
👏
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¡Muchas gracias!
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Wow, Rebeca qué maravilla de poesía. El perdón de uno mismo hace que podamos seguir amando, perdonando.
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Así es querida Mari, a veces llega el momento de hacer esa pausa y hacer balance de todo lo que podríamos haber hecho mejor. Pero si no nos perdonamos nosotros en primera instancia, todo se complica un poco más. Muchas gracias por tu comentario, me alegra mucho que te haya gustado el poema. Un abrazo enorme preciosa y muchos besitos.
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no existe perdón para los que aman…y se saben traicionados….olvidados….mejor caer…mejor estos versos a la ausencia…besos al vacío desde el vacío
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Muchas gracias por tu comentario tan sentido, así es. Al final la ausencia siempre pesa mucho. Un abrazo enorme y gracias de nuevo.
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Un poema exquisito, como lo son todos tus versos, y de un nivel excepcional. Tú no necesitas pedir perdón para nada. Con tu sensibilidad, hay que permitírtelo todo.
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Muchas gracias por tus palabras mi querida Olga. Todos en algún momento tenemos que hacer reflexiones. Un abrazo enorme y muchos besitos para ti.
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Qúe hermoso poema dotado de una reflexión de vida.
Creo que lo más difícil del mundo es perdonarnos a nosotras mismas.
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Muchas gracias Alicia, así es ese perdón es el más difícil. Muchas gracias por tu comentario.
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