DISFRUTA EL AUDIO DE LA NARRACIÓN ESCUCHANDO CON EL CORAZÓN:
SARITA ¿DÓNDE VAS CON TUS LETRITAS?
A tí mujer cautivadora, a tí gladiadora,
a tí amante de la vida, a ti que una mariposa
la cara te marcó, sin permiso y sin previo aviso.
Érase una vez, no ha mucho tiempo, una niña que paseaba alegre por el regalo de la vida, cuando un mal día un desconocido la abordó en el camino. Ella no le puso mucha atención, pero como a todo el mundo, ella le sonrió y sin más siguió su camino con su sonrisa peinando esperanzas al destino.
Pero el maldito y oscuro personaje la siguió. Con un amargo mohín en mudo le habló:
-Sarita ¿dónde vas con tus letritas? -le dijo el mal bicho- Perdón, no me voy a presentar, porque muy pronto, mi nombre en boca de los doctores conocerás.
Ella, como siempre con refinada educación, en mudo también, con el desconocido habló:
-Como las letritas me han hecho tanto bien, voy a sembrarlas para que a los demás les nutran de mágicas vidas también.
-Mira niña, no te daré ninguna opción, hoy una mariposa en la cara te pondré y mañana irás de vacaciones pagadas al hospital.
Así con total premeditación y alevosía, por la espalda, a traición, a la niña de por vida la atacó. Y así sin más, desde ese maldito momento de su pequeño cuerpo se apoderó.
Sara a sus diez años, vivió poemas de algodón, de batas blancas en aséptica habitación, unos versos que hablaban de soledad, de dolor, de crueldad frente a una enfermedad que nunca quiso ni buscó, una cuchillada a traición, un LUPUS por imposición.
Hoy en día, Sara no es una niña, es toda una gran mujer, una gladiadora que lucha con las fuerzas que le quedan contra ese detestable ser, aunque la gente no lo sepa ni quiera ver.
En su interior y en la piel, Sara siente el aullido cruel, de ese mal nacido que araña y destroza todas sus entrañas, que la cierra los pulmones, que la deja sin aire, que desgarra sus riñones, que mengua sus articulaciones. Pero le da la cara enfrentándose a él, a ese desalmado LUPUS, que en ella la marca de la mariposa tatuó y después el engañoso regalo devorando sus entrañas le cobró.
Sarita siempre aguanta las crisis de los desgarrados aullidos, de las malas lunas llenas del maldito LUPUS. Jamás ha dejado de amar porque siempre está pensando en los demás, por eso se enfrenta al LUPUS y a pesar de los dolorosos destrozos, nunca pierde esperanza ni alegría y le dice con mucha valentía:
-LUPUS, que lo sepas, las letras nunca dejaré porque es la vida que para los demás sembraré…
AUTOR Y LOCUTOR: Santiago Cerro el Gorrión de las Ondas.
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¡Enhorabuena, Santiago! Un cuentecillo para adultos con forma infantil: símbolo de una enfermedad que acompaña desde la edad temprana hasta la partida. Ese bonito oxímoron, «hablar en mudo», es una cualidad de la tragedia que debemos hacer nuestra en cualquier contexto. Ya sabes: actos, no palabras. Además, en un bello homenaje y un canto a la esperanza y al amor a las letras. Un relato que dice más de lo que muestra, como debe ser. Sí, señor.
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Muchas gracias Ismael, es un cuento de adultos de una niña que creció con la muda y desgarradora compañía del mudo que habla en puro desgarro interior. Aún así como ves, la persona de generosa y de buen corazón sigue su rumbo regalando lo poco que tiene, me encanta la gente gladiadora porque para mí son los verdaderos triunfadores de la vida, los que se levantan a pesar de ser nuevamente arrojados a la arena. Obras son amores y no buenas razones… Que rica en sabiduría es la universidad de la baldosa callejera, esa biblioteca donde habita el refrán. Muchas gracias por tu comentario y vaya mi humilde homenaje a esas personas condenadas a la sombra con tanto brillo que tienen en su interior.
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Qué bien, Santi. Cuánto me gustan estos relatos tan llenos de metáforas que nos hacen releer y repensar su significado. La personificación que has hecho convirtiendo una enfermedad en antagonista y esa expresión de «hoy una mariposa en la cara te pondré…» es algo de tanto nivel que obliga a investigar y a trabajar para convertirnos en dignos lectores de tus escritos. Me encanta, Santi, y agradezco a los escritores que, como tú, no nos relaten historias sencillas y fáciles de entender, sino que nos hagan sumergirnos en la profundidad de las letras para sentir y comprender.
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Muchas gracias Olga por tus palabras. Agradezco que me adjetives de escritor, pero soy y seré siempre un humilde aprendiz y regalador de letras, las letras que me dan vida y que yo quiero que los demás también disfruten de ello. Mis escritos son muy sencillos, ten en cuenta que hace poco que leo y trato de escribir, no tengo más carreras que as que realice de mensajero y posteriormente en una consulta psicológica con ruedas, el taxi… Esa expresión de Hoy una mariposa te pondré… busca LUPUS en internet, verás que no miento ni en el relato mentiré. Busca imágenes de caras de personas que lo padecen y verás como el maldito cánido en cuanto te posee te tatúa esa mariposa en el rostro, que curioso verdad, como ves nadie regala nada, te lo cobra muy caro el LUPUS. Os agradezco sobre todo que escuchéis los audios, que no se pierda la costumbre de trabajar con la mente sin prisas, es decir hacer el esfuerzo de escuchar y lo mejor de todo, imaginar, eso te ayuda a no acomodarte, a pensar y por lo tanto a crear. El LUPUS es bastante desconocido y está muy en paralelo al otro carroñero signo zodiacal, el cáncer. Gracias por comprender que en lo sencillo puedes encontrar el gran mensaje del humilde relatillo.
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Siempre es un placer leerte, Ismael. eres un gran maestro de las letras.
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Santiago, este canto a la vida, la lucha que conlleva vivir con estas enferemedades, es un homenaje a las vivencias que las personas con estas enfermedades, van llevando con fuerza, en el caso de Sara, la fuerza la tiene en las letras. Precioso.
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Qué bien, Santi. Cuánto me gustan estos relatos tan llenos de metáforas que nos hacen releer y repensar su significado. La personificación que has hecho convirtiendo una enfermedad en antagonista y esa expresión de «hoy una mariposa en la cara te pondré…» es algo de tanto nivel que obliga a investigar y a trabajar para convertirnos en dignos lectores de tus escritos. Me encanta, Santi, y agradezco a los escritores que, como tú, no nos relaten historias sencillas y fáciles de entender, sino que nos hagan sumergirnos en la profundidad de las letras para sentir y comprender.
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Este relato, lleno de poesía, me hace pensar en el realismo mágico. No soy muy buena identificándolo, pero es lo primero que pensé. Me ha gustado porque me ha hecho pensar. Yo no sé mucho sobre Lupus, y por ello este relato hizo que me informara. Gracias por ello Santi. Ahora sé lo que es y lo difícil que debe ser vivir con él. Sarita ¿dónde vas con tus letritas? está escrito con tanta dulzura que se puede palpar.
Enhorabuena.
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Gracias Papelesencontrados, mis letras salen para contar realidades por muy duras que parezcan, pero hay que decir la verdad y por supuesto escuchar, comprender y sobre todo, ayudar. Sarita puede estar más cerca de lo que pensamos, sufriendo en silencio, pero siempre pendiente de los demás, siempre sembrando vida en puras letras…
Que la esperanza derrame su luz para que esas personas comidas de entrañas puedan sentir un poco de felicidad.
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Esa Sarita me recuerda a una niña de cincuenta y tantos, alegre, que tu y yo conocemos.
Bien ahí, Santi.
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Amigo Gibran hay muchas niñas con un gran corazón que lo dan todo, la gente mira pero no ve, eso nos enseñaba Derzu Usala también.
Hay personas que no lloran para afuera, riegan con penas los adentros para esperanzar a los demás, esa gente gladiadora, supuesta persona perdedora, esas personas para mí son el puro ejemplo de que de veras existen las mujeres ganadoras. Gracias amigo por comprender que la vida no es el simple cuento que te cuento…
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«-Como las letritas me han hecho tanto bien, voy a sembrarlas para que a los demás les nutran de mágicas vidas también». Me ha encantado esta parte. Me recordó a tu gran máxima literaria, como sembramos comemos, sembremos y comerán.
Me impactó como el lupus, con ese nombre, lo asimilas al lobo de Caperucita, que en este caso una enfermedad que devora por dentro.
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Gracias Olga la mariposa en la cara es algo real, parece bella esa figura de alas de mariposa, pero cuando lo ves debajo de los ojos de alguien es un mal regalo un regalo envenenado, como esos paraísos que te venden en forma de adicción y dependencia… Lupus una enfermedad que te come las entrañas y pocos nos damos cuenta de quien lleva en los adentros un infierno revuelto.
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Gracias María José, siempre tenemos que cantar esperanzas a la vida y hacer presentes esas realidades como homenaje y reconocimiento a esos gladiadores de la soledad, que pocas veces se les da luz y comprensión.
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Ay Alicia parece cuento cuanto cuento pero… Es un mal lobo de los adentros, una condena sin juicio, un lobo mal encarado que al cuerpo sólo le causa perjuicios…
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