Entre tus tormentas
deambulé más de una noche.
Noche tras noche,
caída tras caída
fui degastando mi yo supremo
para… qué,
para acabar saltando en paracaídas
a un charco.
Porque ese miedo que me cubre
como una pátina,
lo tomé de ti como una ofrenda
y lo hice tan mío
que creí en Él,
fuí Él,
muero en Él.
¿Pero?…
¿Qué fue de ti
sin tus miedos?
¿Sin mí?
Quizás tan solo un quizás,
un tal vez confundido,
un dos sin su uno,
un cero que muere tras una coma,
una o sin disyuntiva,
un amor que no tiene ser amado…
o una y que fallece la última
en un texto inacabado,
eso una y…
Esto es la muestra del porqué te admiro tanto, tus textos siempre están llenos de frases muy inspiradoras.
Te aplaudo de pie 🌹🌹🌹
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias 🙂
Me gustaLe gusta a 2 personas
Ese estilo tan elegante y austero, que respeta al lector mostrando lo que realmente importa, sin adornos. Contundente y claro, como el mensaje.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, 🙂
Me gustaLe gusta a 2 personas
Caída tras caída
fui degastando mi yo supremo
para… qué,
para acabar saltando en paracaídas
a un charco.
A veces el salto desesperado es lo mejor y más acertado… Siempre encontraremos algún charco de agua clara, un verso de nueva vida, con nuevas palabras bellas y sobre todo, bien rimadas.
Gracias por soltar adentros y que los podamos saborear.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, Santiago.
Me gustaMe gusta