Mano suave en mi mano.
Hay un estomago vacío,
con un corazón sano.
Esta contigo tu niña la menor,
tu hijo, su hermano.
Y yo, la mayor.
Lágrimas al mayoreo.
Ha sido una semana crítica,
no hay comida para el recreo,
no hay fuerza para matemáticas
ni memoria para la historia.
La atención se concentra,
en las malas noches anteriores.
Mujer ya no llores.
Vendrán días mejores
Flores y tal vez,
otros amores.
Despídete de tus temores.
Dios esta de nuestro lado
y por las buenas se ha llevado,
a ese demonio
que nos tuvo encerrados.
El hambre no se siente,
cuando veo a mi madre sonriente.
El hombre en monstruo se convierte,
cuándo en su cuerpo,
el alcohol era consistente.
Y peor aún,
cuando no había suficiente.
Que tanto fue en su última parranda,
que se apoderó de él,
y vino a darle muerte.
Que triste es
ver un funeral sin gente.
Que rencor y que coraje
ver los moretones sobrevivientes,
en la piel,
de los pocos que estamos presentes.
Nuestras manos son pequeñas,
pero saben trabajar la tierra.
Y te prometo madre que,
si tenemos suerte,
los dos menores,
podrían terminar una carrera.
Muerto el perro
se acaba la rabia,
decía la abuela.
No merece que,
ensucies tu mano,
echándole ese tradicional
puño de tierra.
Sembraste un rosal,
que daba solo espinas
y cuatro botones,
que ahora son rosas 🌹
Cosecha madre, cosecha.
Adorna tu cabeza,
con una corona de cuatro flores 💐
Las lágrimas tienen valor
y tienen sabores.
Son amargas
cuando vienen por dolor,
y por traiciones.
Son dulces en cambio,
si la fuente ⛲️ de tu llanto,
viene por un motivo de amor.
Entonces, a partir de hoy,
deseo mujer,
que cuando llores,
sea nada más,
porque ya te han llegado
los días mejores.
¡Qué poema Gibran! Muy acertado para la fecha que estamos. De hecho, arrastra un poco de melancolía por el rastro de la muerte: Ver los moretones sobrevivientes,/en la piel,/de los pocos que estamos presentes./Además has aportado al poema ironía (se agradece), y de la rima que le da musicalidad. Me encanta el ritmo y ánimo de la última estrofa: deseo mujer,/que cuando llores,/sea nada más,/porque ya te han llegado/ los días mejores. Gracias Gibran por regalarnos este poema y salir de tu zona de confort, no hace falta que te diga cuánto me alegra. ¡Un abrazo enorme!;)
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Me esta gustando hacer este tipo de poesía, la verdad. Y espero, hacer canciones en un futuro no muy lejano
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Que dureza en las letras y en la vida de esa mujer maltratada, pero ya libre. Precioso Gibrán
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Es un poema duro que refleja una realidad dura.
Me sumo al comentario de Rebeca. Ojalá las lágrimas solo fueran de felicidad.
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Gracias Alicia 😊. Me gusta que te guste
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