Quedan restos de piel en mi cuerpo
que rodean las cicatrices.
Quedan ausencias por sufrir
y que ya estoy sufriendo.
Hubo un quizás que se instaló
en una brújula rota y que me llevó al buen tuntún
durante demasiado tiempo.
Hubo razones, excusas y un mejor sería que…
que ataron mis pies y atoraron mi garganta.
Hubo silencio
y me vi reflejada en todo y en todos
como nada y nadie.
Bajé el telón antes de presentar
el teatro de mi vida
y rompí relojes despreciando cada segundo
doblegada por la pena.
Lloré de risa y reí de dolor
preguntándome cuanto me quedaba
para rozar la locura o si lo estaba ya.
El infierno me escupió,
porque allí los residentes
no deben disfrutar de su propio dolor.
Hubo un antes,
como en toda historia,
pero ya… no lo recuerdo.
Imagen destacada canva, editada por Alicia Adam
Revista Submarino de hojalata 
Muy bueno, Alicia. Me gustan los poemas con metáforas difíciles que nos obliguen a releer y a excavar en las letras para encontrar el verdadero mensaje. Tú poema es para releerlo más de dos veces y dedicarle su tiempo.
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Muchas gracias, Olga, por tomarte ese tiempo en leer mis poemas.
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Es todo un placer 😊
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Me conmueve tanto que no puedo decir me gusta, expresas demasiado en ese poema, como solo tú puedes hacerlo. Me dan ganas de abrazarte muy fuerte.
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Muchas gracias, María, la mayoría de sentimientos que expreso son prestados. Me imagino qué se siente en situaciones difíciles. Aunque creo que a lo largo de nuestra vida, algunas pérdidas son dolorosas y crean un antes y un después para siempre en nuestras vidas.
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Desde que las leo, eres la tercera que me explica la creatividad en las letras, pero no puedo aprender a desprender el texto del rostro en estos medios que son nuevos para mí. Escribes con tanta vivencia que siento real lo que leo. Gracias por aclararme. Besos.
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Excelso poema Alicia. Con esas metáforas y figuras poéticas que te atrapan, inclusive como tú dices de «vivencias prestadas», sabes escoger con mimo las palabras para hacerlas reales: Bajé el telón antes de presentar/el teatro de mi vida/ y rompí relojes despreciando cada segundo/ doblegada por la pena. Has plasmado la melancolía, la perdida y el dolor, ¡bravo! Aunque lo sigas negando, eres una poeta. Muchas gracias por este regalo. Un abrazo enorme y muchos besitos. 🙂
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Muchas gracias, Rebeca. Ya sabes que yo digo que en ocasiones escribo (de casi cualquier género y dentro de ellos alguna vez poesía).
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