Helena no se creía lo que le estaba pasando. Lo había visto en un montón de películas de terror y, ahora, era ella la que lo experimentaba en su propia piel. En un día, había pasado de ser una joven ilusionada por su primer empleo a estar encerrada en una jaula de un metro cuadrado y pendiente de su ejecución.
Ese día llegó temprano a la isla en el transbordador. La esperaba el chico que le había subarrendado el apartamento cerca del colegio donde, en una semana, iba a empezar su trabajo como maestra. Y ¿cuántas posibilidades había de que se cruzara en el camino de un psicópata? ¿Una por mil? No pasó ni media hora en su nuevo piso, cuando el compañero salió con la historia de que él era un agente especial cuya misión consistía en localizar criaturas monstruosas y, según ese loco, la maestra era una licántropa. Dijo que el FBI conocía su verdadera naturaleza de mujer-lobo; fue la misma agencia de investigaciones la que se encargó de que ella obtuviera aquel destino y de arrendarle el estudio para neutralizarla.
Ahora, la joven estaba en un sótano sin luz, encerrada y encadenada por las cuatro extremidades a una argolla que sobresalía de un muro de piedra.
–Ninguna criatura del demonio ha conseguido escapar de aquí –se jactó el psicópata–. Cuando te manifiestes como mujer-lobo, tendré que ejecutarte. No es nada personal, solo hago mi trabajo.
Antes de irse, su compañero de piso sentenció que la ejecución iba a ser esa misma noche.
Cuando salió la luna, Helena oyó resonar los pasos del hombre que bajaba las escaleras dirección a su celda. Ella sentía escalofríos, sudaba y le hervía la sangre; le faltaba aire ante la certeza de que le había llegado su momento.
El agente ya estaba abriendo la celda…
Qué sorpresa se llevaría ese estúpido cuando descubriera que ella era la más fuerte de entre sus congéneres y que se había liberado. Pero, para entonces, sería tarde: el desgraciado estaría entre sus fauces.

Olga Lafuente.
Maravilloso relato Olga
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Muchas gracias. 🤗🤗
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Muy buen relato, Olga.
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Muchísimas gracias, Alicia 😘
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Woww, tremenda historia. Me encantan los relatos de licántropos y otras criaturas de la noche. Qué bueno!!! 🤓🤓🤓👌👌👌
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Sí, doy fe de que eres toda una erudita en esos temas 😁
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Creo que debes plantearte escribir la continuación de esta historia. Ahí lo dejo de caer por si cuela. Es que he leído varios textos tuyos sobre esta temática y te van como anillo al dedo.
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