Título: El centinela del desierto
Autor: Francisco Javier Sánchez Manzano
Editorial: Esdrújula Ediciones
Año de edición: 2019
Nº de edición: primera
Nº de páginas: 229
Esta novela negra, más que la continuación de su predecesora, «El hombre de la gasolinera», es un desarrollo donde se resuelven los enigmas que quedaron abiertos en ella. En ella, Matt Lucas, un hombre con un pasado turbulento y misterioso trata de encontrar la paz y soledad deseadas como empleado de una gasolinera en mitad del desierto. Sin embargo, Matt, sin desearlo, atrae a su agreste vida situaciones límite que lo pondrán en peligro tanto a él como a los que lo rodean.
La narración mantiene el estilo cinematográfico que caracteriza a este tipo de ‘western’ negro que inició Sánchez Manzano y donde confluyen el suspense, la acción y el amor. En ella, el autor ha conseguido alcanzar un lenguaje muy descriptivo que permite mostrar al lector una historia repleta de detalles de forma elegante y directa.
Su narrativa recuerda al cine negro clásico; el honor, la moral y la virtud se confunden en sus personajes, de manera que el héroe puede haber sido un asesino; o el representante de la ley, un cobarde. No faltan la acción, la violencia ni los diálogos cortantes, duros, llenos de cinismo. Los capítulos son cortos, pero intensos; el autor nos introduce en un ambiente de envilecimiento en el que la vida humana pierde todo su valor.
La técnica del suspense sube de nivel en esta obra utilizando todos los recursos para atrapar a atención del lector: saltos temporales que explican las circunstancias de los protagonistas, ritmo veloz, giros imprevisibles en la trama, personajes intrigantes y finales de capítulo que desconciertan.

El camarero deja en la mesa las dos tazas de café. Es un chico joven que lleva un delantal con el nombre del restaurante bordado en letras finas de color celeste: Chips. Y al lado, en una chapa, el suyo: Seb.
El comienzo es como un guión de cine. El camarero es el conductor que nos lleva a la escena principal, y está narrada de tal manera que parece que es una cámara de cine la que va ampliando el plano desde aquel a los personajes que se encuentran en el lugar.
Fui al coche, cogí una linterna y me asomé a la oscuridad.
Allí
a
b
a
j
o
hay otra puerta y no he podido cruzarla.
El autor tiene experiencia en el suspense y sabe utilizar todas las técnicas para generar más tensión al lector, como ocurre con este ejemplo de escritura gráfica.
Un grillo canta alegre en el desierto…
Un grillo con el tórax manchado se mira en el cristal de unas gafas y canta nervioso.
En casi todos los capítulos hay comienzos y finales que sorprenden por su originalidad con frases tan minimalistas como estas, pero que están cargadas de significado.

Aparece un guardia de seguridad con pinta de no haber dormido bien. El gorila blande una porra; Kerber saca una Taser del bolsillo y se la hunde en las costillas. Jason se estremece, tiembla como un loco, se desploma; Jason necesita un masaje.
Otra cualidad que hace de este libro una novela negra son los chispazos de humor cínico que aparecen a largo de él y que recuerdan a los de las películas de cine negro americano de los cincuenta. En ellos, el autor sabe introducir con maestría este tipo de humor en las escenas de violencia sin que desentone por ello.
—Ya no quiero ser escritor. Soy un tío de letras, por supuesto, aunque presiento que con los libros no me voy a comer un rosco…Intentaré ser traductor o intérprete. También viajaré por el mundo.
Por supuesto, no se puede decir que estemos ante una novela autobiográfica, pero, a veces, sí es posible sospechar que, en ocasiones, nos encontremos con reflexiones que haya tenido el propio autor.
El despertador suena veinte minutos más después. Alargo el brazo y lo lanzo lejos.
El tiempo vuela.
Este es otro ejemplo de cómo Sánchez Manzano sabe utilizar la ironía para mantener la atención del lector y su talento en utilizar frases hechas dándoles un significado que provoque una sonrisa.
Esos grupos nos dominan desde hace décadas. Han alimentado las crisis, han cambiado la historia…han creado un mundo tan caótico que la humanidad…prefiere renunciar a parte de su libertad para lograr mayor seguridad.
En sus obras, el autor no solo crea una novela negra que contenga sus dosis de acción y suspense. En ellas siempre incluye temas que considera trascendentales, y en este se ha referido a la globalización; un sistema con sus cualidades, pero que también tiene sus sombras y que, en parte, se ha convertido en una especie de dictadura que la mayor parte de los mortales no queremos ver.
En definitiva, esta es una novela que sacia nuestra curiosidad y satisface nuestras preguntas, pero que va generando otras como buena obra de suspense. Al final, nos quedamos con la sensación de haber leído un buen libro, diferente, inteligente y bien escrito.
Yo, en mi humilde opinión, deseo que la conversación que he citado más arriba, en la que uno de los personajes manifestaba que ya no quería ser escritor, no se haga realidad en el caso de Francisco Javier Sánchez Manzano y que nos siga cautivando con sus novelas.
Olga Lafuente.

Como siempre, espectacular. Son de mucha ayuda estas reseñas😉👏👏👏
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Muchas gracias, mi querida Judith. 😘
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Una gran reseña.
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