Conforme pasa el tiempo, su aroma se percibe diferente. Cuando está fresca sabe a llanto, a sollozos y dolor. Arde desde el pecho hasta el amargo nudo que se forma en la garganta, con cada respiración.
Pero cuando pasa el tiempo y se añeja, la muerte huele a recuerdos. Deja un sabor en los labios, de una lagrima silenciosa, que se derrama desde una mirada perdida en memorias; en remembranzas de momentos que fueron dulces alguna vez y que, jamás se repetirán.
Me acompaña en todo momento, mofándose de mis miedos. Se disfraza de aliada o enemiga. ¿Quién domina el tablero, cuando uno es quien asesina?
Desde siempre y hasta el final, tomada de mi mano camina.
Hace falta vida solamente, para experimentar cómo es que se siente, el misterioso perfume de la muerte.
Excelente reflexión. Creo que sí es así 👏👏👏
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias!!
Me gustaLe gusta a 2 personas
👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Me gustaLe gusta a 2 personas
«Una mirada perdida en memorias», me ha encantado esa frase. Espero que estés pasando un buen verano 😉
Me gustaLe gusta a 3 personas
Gracias!! Igualmente
Me gustaLe gusta a 2 personas
Reblogueó esto en Gibran HD.
Me gustaLe gusta a 1 persona