SINOPSIS
El monje que vendió su Ferrari es una fábula espiritual que, desde hace más de quince años, ha marcado la vida de millones de personas en todo el mundo.
A través de sus páginas, conocemos la extraordinaria historia de Julian Mantle, un abogado de éxito que, tras sufrir un ataque al corazón, debe afrontar el gran vacío de su existencia. Inmerso en esta crisis existencial, Julian toma la radical decisión de vender todas sus pertenencias y viajar a la India. Es en un monasterio del Himalaya donde aprende las sabias y profundas lecciones de los monjes sobre la felicidad, el coraje, el equilibrio y la paz interior.
Con esta historia tan especial e inolvidable, Robin Sharma nos enseña, paso a paso, una nueva manera de enfocar la vida personal, profesional y familiar. Nos muestra lo importante que es emprender un recorrido vital con una dirección clara, con pasión y armonía interior.
IMPRESIONES
«No puedes permitirte el lujo de un pensamiento negativo, ni uno solo». Robin Sharma.
El libro llegó a mis manos gracias a una recomendación que surgió en el #RetoAliciaAdam (siento no recordar su nombre). Hace mucho que dejé de creer en las casualidades e inicié su lectura justo cuando más receptiva estaba para asimilar cada una de las frases que iba subrayando y que se quedaban flotando en mi cabeza durante horas o incluso días.
Para mí uno de los mensajes principales del libro es este:
«Cuando en la pantalla aparezca una transparencia negativa, sustitúyela por una positiva». Robin Sharma.
Llevo años tratando de retomar esta pequeña estrategia: «estar presente en el momento presente» para disfrutar del instante sin pensar en qué hubo antes o qué vendrá después; aunque no siempre he obtenido el éxito deseado. El texto me recordó que «el alimento que estaba ofreciendo a mi cerebro» era negativo y que tales pensamientos me impedían avanzar y apagaban mi sonrisa. Así que reconduje toda esa energía en aquellos aspectos que fomentan mi creatividad; en mi caso, leer y escribir.
Conforme iba avanzando en el libro decidí iniciar o cerrar el día «a la caza» de algunas de aquellas oraciones. Poco a poco me vi, sin pretenderlo, apreciando determinados cambios que deseaba realizar en mi vida y elaborando una pequeña estrategia personal para realizarlos. La más simple de todas ellas, como recomienda en el volumen, anotarlos en una libreta.
«Pero si no sabes ni siquiera adónde vas, ¿cómo sabes si has llegado?» Robin Sharma.
Gran reseña. Ya lo agrego a la lista de lecturas pendientes. Gracias👏👏👏👏👏
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Una gran reseña.
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Muchas gracias.
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