Sus ojos excitados seguían fielmente cada línea. Vio caer el último pétalo entre trazos negros; su corazón comenzó a latir aceleradamente, ansiaba ver al príncipe detrás de la coraza de la bestia de la cual casi podía sentir su vaho tenebroso. Oyó pasos acercándose. Tenía que apurarse, era el primer cliente de la noche y aún no estaba desnuda. Escondió el libro debajo de la almohada y «a trabajar».
Imagen: Pixabay
Me encanta cómo juegas con la imaginación del lector. El final se convierte en principio.
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Gracias por este especial comentario. Me alegra muchísimo que te haya gustado 🥰🥰🥰
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Magnífico engaño. Nada mejor que sumergirse en una buena lectura. Como siempre Grande.
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Wow, mil gracias por tus palabras, que sí que son inmensas, especiales, como tus letras❤️❤️❤️
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