La mano de marfil (microrrelato, DraJ)

Cuadros y rayas, dos pares de manos y el mismo reloj contador; la típica partida de ajedrez. Había volcado toda su energía en aquel holograma que aún no acababa de dar frutos. La imagen repetida no cumplía su cometido. Nuevas estrategias, partidas ganadas; no eran nada, menos que insuficiente. El lenguaje binario no acababa de encuadrar la finalidad de la única idea, la única necesidad realmente importante. Cien años habían pasado en vano, sirviendo solo de cenicero de sus lágrimas y quejidos, recuerdos, cervezas y comida picante. Ninguna «reina», por perfecta que se viera, podía compararse con ella. Pero la esperanza es muy grande y el empeño, ilimitado. El último minuto del último día de su vida, en el último juego, la mano de marfil se acercó y apretó el botón que daba fin a esa jugada. No más partidas en busca de aquella figura de ensueño. Fue el mejor Jaque Mate, el que le quitó el último aliento y lo reencontró con su vida perdida.

*Fotografía:Wallpaper PlayStore app.

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